«Nuevos tiempos, nueva perspectiva, pero misma esencia». Esta frase forma parte del mensaje que da la bienvenida a la web oficial de la carnicería que Ismael Boluda gestiona en el mercado de Turís. Ismael representa la cuarta generación de su familia en el negocio y, a sus 28 años, acaba de ser distinguido por la Confederación Española de Detallistas de la Carne (Cedecarne) con el Premio Joven Artesano por su capacidad para adaptar un establecimiento casi centenario -en el año 2025 cumplirá un siglo- a los nuevos tiempos con innovación en los productos y técnicas, además de haber sabido aprovechar las nuevas tecnologías para dar a conocer su trabajo y ampliar el círculo de potenciales clientes, también con la venta «on line».
Ismael Boluda recuerda haber ayudado «toda la vida» en la carnicería familiar, aunque asegura que nunca se le había pasado por la cabeza quedarse a trabajar en ella. Con todo, su formación académica al cursar el grado de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, al que sumó el Máster en Ciencia e Ingeniería de los Alimentos, centró su actividad laboral en el sector de la alimentación. De hecho, profesionalmente ha estado vinculado a una empresa de productos lácteos, a una de colorantes naturales y a una del sector cárnico hasta que el 1 de julio de 2022 tomó formalmente las riendas del negocio familiar: Carnes Boluda.
Carnes maduradas
Boluda reformuló el modelo de negocio sin perder «la esencia de una carnicería tradicional con embutidos artesanales», ya que elabora su propio jamón dulce o sus patés, aunque introdujo en su carta carnes maduradas y otros productos elaborados, en particular una amplia oferta de hamburguesas -la web da cuenta por ejemplo de hamburguesas de cerdo con brócoli, con queso, con zanahoria, o hamburguesa de vacuno madurada, entre otras- y no duda en señalar, que la innovación «se ha notado» en la marcha del negocio.
Biznieto, nieto, hijo de carniceros, el nuevo titular había ayudado en la tienda, pero nunca pensó en quedarse a trabajar
«La carnicería de mis padres era más tradicional, más de toda la vida, ahora viene más gente joven, gente de otros pueblos que ha visto en las redes sociales lo que hacemos y ven nuevos productos que no todas las carnicerías artesanales tienen», explica este carnicero de Turís.
El premio nacional Joven Artesano que recibió el pasado fin de semana en el marco del primer Encuentro Anual de Artesanos de la Carne celebrado en Madrid representa para Boluda «un reconocimiento a que, aunque llevamos poco tiempo, se hacen las cosas bien, y un refuerzo para seguir igual», explica, al tiempo que destaca que se trata de un trabajo en equipo en el que participa su mujer, su madre y otras dos trabajadoras. «Estamos luchando para que se conozca el oficio de carnicero porque con las nuevas corrientes veganas, que yo respeto, parece que no esté bien visto cuando es una profesión de toda la vida», expone Ismael Boluda.
Asumió el negocio en el verano de 2022 y ha innovado en productos y técnicas, además de en la promoción
Carnes Boluda es hoy la heredera del negocio fundado en 1925 por Vicente Boluda y Josefa Corell que, propietarios de un rebaño de ovejas, pensaron en montar una carnicería para ofrecer sus animales en mejores condiciones. Su hijo Vicente cogió las riendas del negocio después de la Guerra Civil y cambió el ganado por cerdos y, en la medida que aumentó la carga de trabajo, optó por centrarse en el comercio y abandonó la gestión del ganado. A su abuelo seguirían sus padres y, en ese ínterin, se amplió el negocio con una parda en el mercado.
El negocio artesanal cuenta hoy con página web en la que Ismael Boluda promociona su establecimiento, explica cómo trabaja y también vende sus productos. «Poco a poco vamos haciendo camino. Aunque no somos top venta, no nos podemos quejar», señala en relación con el comercio en la red.
Este carnicero reivindica las ventajas del pequeño comercio frente a las grandes superficies: «No podemos competir ni en precios ni en horarios con ellas, podemos competir en calidad, ser cercanos y que la experiencia del cliente sea buena y sepa que son productos que van a disfrutar. Todo, con la puerta abierta a las nuevas corrientes, ser hábil en introducir las nuevas tecnologías, pero sin perder el carácter tradicional del negocio», recuerda.
Fuente: El Levante.