Los habitantes de estas dos poblaciones, que juntas hacen mil habitantes, tienen que hacer alrededor de veinte kilómetros para comprar carne
Los municipios de Lorcha y Gaianes, en la comarca del Condado, buscan carnicero. Mario, el vecino que llevaba los dos negocios heredados de su padre, está a punto de jubilarse y, ante la negativa de los hijos a seguir el oficio, cerró las dos tiendas el mes de septiembre. Desde aquel momento los vecinos de estas poblaciones, que juntas hacen mil habitantes, se han quedado huérfanos de un servicio que consideran esencial, puesto que supone una oferta vital en dos municipios que despacio pierden población. Ahora tienen que hacer borde veinte kilómetros para comprar carne.
El alcalde de Gaianes, Agustín Martínez Torregrosa, ha explicado que el Ayuntamiento no puede ofrecer ayudas para abrir la carnicería, pero sí otras tipos de ayudas. Para hacerlo más fácil ofrecerán incluso una vivienda con alquiler económico para quien decida hacerse cargo del negocio y ponerse detrás del mostrador. Por su parte, la Agencia Valenciana Antidespoblamiento ha iniciado un proceso de investigación de candidatos para poder restablecer el servicio, con un alquiler de 600 euros. «Se trabaja mucho, pero se ganan dinero y la gente te busca», ha asegurado el carnicero ya retirado para atraer futuros candidatos.
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Font: Àpunt